Hace 9 años se incursionó en la ley y el código fiscal la posibilidad de ”un comprobante fiscal digital” (CFD), es decir, la extinción de una costumbre de más de 500 años de la forma de evidenciar la existencia de una operación en base a un documento en papel para comprobar la adquisición o venta de un bien o servicio, incluso para demostrar la propiedad legal del bien.
Ahora en la publicación por parte del SAT del pasado 31 de Mayo, establece reglas específicas límites para las empresas y personas físicas con actividad empresarial, que tendrán que incursionar obligatoriamente en el documento fiscal digital a partir del 2014.
En el proceso de simplificación administrativa se ha eliminado la facturación en papel que se realizaba a través de un impresor autorizado por el SAT, el cual estuvo vigente hasta el 31 de Diciembre de 2012 y ahora con el CFD, actualmente vigente, quedará eliminado a partir del 1 de Enero del 2014, dándole vida única al Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI).
En el período de transición las empresas han iniciado la implementación para la migración del papel al documento cibernético con determinadas características pero ahora sí, con un limite final de transición para la mayoría de las empresas y personas físicas, quienes tienen ingresos acumulables por más de 250,000 pesos al año, por lo que se les hará obligatorio optar por el CFDI.
La migración de CFD a CFDI tendrá que hacerse para cumplir con las disposiciones fiscales, dando como consecuencia entre otras cosas con la seguridad de la integridad del documento cibernético, pero teniendo que cumplir con el timbrado obligatorio para no incurrir en omisiones fiscales que pudieran tener consecuencias importantes, inclusive por negligencia o descuido en un delito personal por el responsable o representante legal de esta nueva obligación, quienes tienen el poder de la empresa con su firma electrónica FIEL.
Este timbrado tendrá que ser realizado por cualquiera de las empresas autorizadas por el SAT, en este caso iTimbre es una de ellas, encontrándonos como matriz en esta ciudad y el único PAC en Baja California autorizados para ser proveedores de este servicio.
Hoy en día, los contribuyentes que utilizan la facturación electrónica se han beneficiado en materia de seguridad y rapidez en la emisión de comprobantes, y en la disminución de hasta el 85% en los costos, mejora en los procesos tecnológicos y en la atención del cliente, reducción de errores en los procesos de generación, captura, entrega, y almacenamiento y un mayor control, por lo que han incrementado paulatinamente su uso, y así disminuyendo o eliminando la emisión de comprobantes impresos, disminución en el tiempo de atención a las solicitudes de devolución, disminución de la discrecionalidad en las áreas de pago, al no haber intervención de personas, reducción de tiempos en la validación y captura de facturas recibidas, menor tiempo o eliminación de las compulsas con otros contribuyentes y como receptor, también se tienen mayores elementos para identificar los comprobantes falsos.