1. Debe realizar una pre inscripción vía internet antes de acudir a alguna de las oficinas del SAT (Servicios de Administración Tributaria) que se encuentran distribuidas en toda la República.
– Es recomendable que realice una cita previa en la oficina de su preferencia, pues así no tendrá que esperar mucho tiempo para ser atendido, puede realizar su cita en la siguiente página de internet www.sat.gob.mx.
– Una vez agendada, deberá contar con los siguientes documentos en copia fotostática: Pre inscripción al Registro Federal de Contribuyentes impresa o número de folio, acta de nacimiento o CURP, comprobante de domicilio no mayor a 3 meses, identificación oficial, contar con un correo electrónico en donde le enviarán la información correspondiente a sus declaraciones y pagos.
– En el caso de las personas morales, en lugar del acta de nacimiento, deben llevar una copia certificada del documento constitutivo.
2. Para las personas físicas, se debe saber exactamente con qué actividad se dará de alta pues, con base en eso, sabrá el tipo de facturación que podrá realizar en sus compras, y deducir impuestos con ellas, para así pagar menos impuestos en sus declaraciones mensuales y anuales.
– Las deducciones que pueden presentar las personas físicas, de manera individual, pueden ser gastos médicos, funerales, donativos, créditos hipotecarios, transporte escolar, compra de automovil, etc.
3. Una vez que haya realizado el trámite, el SAT le entregará copia de solicitud de inscripción, guía de obligaciones, cédula de identificación fiscal o constancia de registro y, finalmente, el acuse de inscripción al RFC.
– Si es una persona física, al momento de obtener el original de su RFC, podrá mandar a hacer recibos de honorarios en una imprenta que los realice, para poder entregar a las empresas o instituciones donde labore de manera independiente, y cobrar sus ingresos de forma segura.
1. Por qué pagamos impuestos: qué son los impuestos; cuánto pagamos; para qué los utiliza el gobierno
2. Impuestos sobre la renta: cuánto pagamos? Quienes pagan, quienes pagan menos y quienes no pagan?
3. Puedo deducir las colegiaturas de mis hijos? Qué más puedo deducir
4. En México el ISR máximo es de 30%; en algunos países europeos como Holanda, el ISR es de 50%!!! La mitad del sueldo es retenido por el gobierno. ¿Qué tasa es mejor?
Impuestos raros: impuestos a las hamburguesas en Hungría; impuestos a los bienes sutuarios en México hace 10 años; a papás en Suecia que usen nombres raros para sus hijos.
Los impuestos más raros:
1. En Arkansas, por ejemplo, los usuarios de servicios como los tatuajes o los piercing deben pagar un 6% extra de impuestos.
2. En California, si compras fruta fresca en una máquina pagas un 33% de su costo en tasas.
3. En Maine existe un canon especial que grava los arándanos.
4. A partir de 2005, en Maryland, Estados Unidos, los habitantes deben pagar casi 30 dólares al año por concepto de bajar la palanca de la taza del baño
5. En Tennessee, las sustancias ilegales también está sujetas al pago de impuestos. Así, por cada gramo de marihuana es necesario tributar 3,5 dólares, mientras que en el caso de la cocaína la tasa se eleva a 50 dólares. El pago puede efectuarse en cualquier ventanilla de hacienda y, eso sí, de forma completamente anónima.
6. En el siglo XVII Inglaterra impuso un gravamen sobre los edificios en función del número de ventanas, así como al uso de sombreros.
7. En Dinamarca o Irlanda se están planteando la posibilidad de poner un impuesto a las flatulencias de las vacas. No en vano, de acuerdo con la FAO el 18% de los gases de efecto invernadero provienen del ganado doméstico
8. En Bucarest, capital de Rumania, las autoridades determinaron en 2011 que las personas que se dedican a la adivinación y la brujería deberían pagar un impuesto del 16% de todos sus ingresos, además de obligarlos a hacer aportaciones al servicio de salud y jubilación, para así tener acceso a esos servicios.
9. Más polémica es la propuesta lanzada por el economista nipón Takuro Morinaga, quien sugiere que los hombres más guapos y solteros deberían pagar el doble de impuestos que los menos agraciados.
De este modo, asegura, se podría acabar con los problemas de descenso de natalidad que sufre Japón, cuyo gobierno está considerando la idea.
Los países con el IVA más alto:
• El tipo general del IVA es del 25% en Suecia, Dinamarca y y Hungría, que ostentan el récord de tener el impuesto sobre el valor añadido más alto de Europa.
• Le siguen Rumanía, con un 24%; y Grecia y Polonia, con un 23%.
• En España hasta ahora el tipo general del IVA era del 18%, si bien hoy mismo se ha anunciado una subida al 21%, el mismo gravamen aplicado por Bélgica y Lituania.
El papel de este impuesto en las arcas nacionales es clave: según datos de 2008, los ingresos procedentes del IVA representaban el 21,4% de los ingresos tributarios nacionales de los Estados miembros de la Unión Europea.
Impuesto sobre la grasa:
• En 2011, Dinamarca fue el primer país en aplicar un impuesto sobre las grasas.
• Ahora, Francia ha anunciado que aplicará un nuevo impuesto sobre los refrescos azucarados y edulcorados.
• La tasa gravará con 7,16 euros cada hectolitro de refresco, lo que supone que la carga que un consumidor deberá pagar por una lata de refresco con azúcar o con edulcorante sea de dos céntimos adicionales.
• El objetivo es combatir la obesidad, según ha anunciado el gobierno francés, a la vez que se recaudan en torno a 120 millones de euros que ayudarán a sanear la economía del país.
• Muchos expertos argumentan que el aumento del precio es poco significativo y dudan que disuada a quienes consumen refrescos.
• Existen otros precedentes que gravan la comida que fomenta la obesidad, como el apodado “impuesto sobre las hamburguesas” en Hungría.
• Y los gobiernos Gran Bretaña y España están considerando la posibilidad de gravar las comidas grasas con impuestos
• Un artículo publicado por la Universidad de Alberta (Canadá) en el “The Journal of Consumer Affairsen” sugiere que los etiquetados que advierten que un producto tiene, por ejemplo, un alto contenido de grasas saturadas, son más efectivos que los impuestos a la grasa.